LA OBEDIENCIA A DIOS ES LA LIBERTAD **** LA OBEDIENCIA A DIOS TIENE PRIMACÍA
En la Iglesia de los orígenes, no había necesidades porque sus componentes compartían todo lo que poseían,respondiendo así a la aspiración del Antiguo Testamento (Dt 15, 4).Los fieles estaban unidos, tenían un sólo corazón , y nadie llamaba propia cosa alguna de cuanto poseían,tal como narra el evangelista San Lucas en su libro -Hechos de los Apóstoles-. Por su parte, San Pedro (Cabeza de la Iglesia),formó pareja con el Apóstol más joven,San Juan, y juntos evangelizaban a las gentes, y mediante ellos el Señor hacía muchos milagros, y el pueblo les seguía a todas partes...Sucedió, que ante estas circunstancias,los jefes del pueblo,los ancianos y los maestros de la ley interrogaron a Pedro y a Juan, y como ellos respondieron que hacían lo que les había mandado su Maestro, terminaron por amenazarles con la cárcel, pero por temor al pueblo los dejaron en libertad. Los Apóstoles sin miedo alguno,siguieron anunciando el Mensaje de Cristo a todas las gentes, que cada vez aumentaba en número, y por ello, les llevaron ante el Tribunal Supremo y allí les preguntaron: No os ordenamos solemnemente que no enseñaseis en nombre de ese y no obstante habéis llenado Jerusalén de vuestra doctrina? Entonces los Apóstoles respondieron (Hch 5, 29):"Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres "
Recordando este pasaje de la vida de los Apóstoles, el Papa Benedicto XVI venía a decir:"Aquí los exegetas llaman nuestra atención sobre el hecho de que la respuesta de San Pedro al Sanedrín es casi hasta -ad verbum- idéntica a la respuesta de Socrates en el juicio del Tribunal de Atenas. El Tribunal le ofrece la libertad, la liberación, pero a condición de que no siga buscando a Dios.Pero buscar a Dios, la búsqueda de Dios es para él un mandato superior,viene de Dios mismo.Y una libertad comprada con la renuncia al camino hacía Dios dejaría de ser libertad. Por tanto,-no debe obedecera esos jueces, - no debe comprar su vida perdiéndose así mismo-, -sino que debe obedecer a Dios- .La obediencia a Dios tiene Primacía, Aquí es importante subrayar que se trata de obediencia y que es precisamente la obediencia la que da la libertad. El tiempo moderno ha hablado de la liberación del hombre, de su plena autonomía;por tanto también de la liberación de la obediencia a Dios. La obediencia debería dejar de existir,el hombre es libre,es autónomo y nada más. Pero esta autonomía es una mentira : es una mentira ontológica,porque el hombre no existe por sí mismo y para sí mismo;y también es una mentira política y práctica, porque es necesaria la colaboración, compartir la libertad. Y si Dios no existe, si Dios no es instancia accesible al hombre, sólo queda como instancia suprema el consenso de la mayoría. Por consiguiente, el consenso de la mayoría se convierte en la última palabra a la que debemos obedecer.Y este consenso -lo sabemos por la historia del siglo pasado- puede también ser un -consenso del mal- " (Dios está cerca;Benedicto XVI;Chronical S.L.;Junio 2011 ).
En efecto,así sucedió en el caso de Jesucristo, él fue juzgado por un Tibunal injusto que dio la palabra a la mayoría formada por un populacho manipulado que gritaba: Que lo crucifiquen!.
Por eso, como nos recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica (número 2083): "Jesús resumió los deberes del hombre para con Dios,en estas palabras: <Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas >...
Dios nos amo primero.El amor del Dios Único es recordado en la primera de las -las Diez Palabras- .Los Mandamientos explicitan a continuación la respuesta de amor que el hombre está llamado a dar a Dios. En efecto,cuando Moisés llamó a su pueblo para comunicarle el amor y reverencia que debía al Único Dios,les dijo (Dt 6,4-6):
"Escucha,Israel: <Yahveh nuestro Dios... es Uno/Amarás pues,a Yahveh, tu Dios,con todo tu corazón, conta tu alma,y con toda tu fuerza/Y estas palabras que hoy te ordeno estarán sobre tu corazón/Las inculcaras a tus hijos y hablarás (siempre)de ellas,ya permanezcas en casa,ya andes de viaje, al acostarte y al levantarte/ Las atarás como una señal sobre tu mano y serán como frontales entre tus ojos /También las escribirás sobre la jamba y puertas de tu casa"
Y más tarde les advierte también,que los hombres (se refiere a los de Israel, pero por extensión abarca a todos los hombres) deben obediencia al Señor. El dice concretamente (Dt 6, 14-18):"No te vayas tras otros dioses de las naciones que te rodean/Pues el Señor, tu Dios,que está en medio de ti,es un Dios celoso y la ira del Señor tu Dios se encendería contra ti y te haría desaparecer sobre la tierra/No tentéis al Señor, vuestro Dios, como hicisteis en Masá /Guardad con gran cuidado los Mandamientos del Señor, vuestro Dios, los preceptos y las leyes que Él os da/Has lo que es justo y bueno a los ojos del Señor, para que seas dichoso y entres a formar posesión de la hermosa tierra que el Señor prometió con juramento a tus padres"
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