SÓLO EL HOMBRE QUE ACEPTA A JESÚS COMO ENVIADO *** QUEDA ILUMINADO POR LA FE
La liturgia de la Santa Misa del -Cuarto domingo de Cuaresma- de este año (2023),nos recuerda el milagro realizado por Jesús al curar a un hombre ciego de nacimiento;recogido en el Evangelio de San Juan (Jn 9, 1-41),este hecho portentoso sirve para poner en evidencia la ceguera de los hombres que se niegan a creer en Dios...Sólo el hombre que acepta a Jesús como el enviado del Padre,como el Hijo de Dios y por tanto el Mesías prometido, puede quedar iluminado por la fe...
El suceso tuvo lugar en Jerusalén, pasada la fiesta de los Tabernáculos o Escenopegia. Jesús aquel año no tenía intención de andar mucho por Judea,porque ya sus enemigos andaban buscándole para matarlo, pero todavía no había llegado la hora de su partida hacia el Padre...No obstante, al aproximarse esta fiesta que recordaba de algún modo,como había vívido el pueblo judío, bajo tiendas,por espacio de cuarenta años en el desierto,antes de llegar a la tierra prometida, el Señor subió al Templo de Jerusalén y allí enseñaba la Palabra de Dios.
Cuando se enteraron los fariseos, lo buscaron para tratar de apoderarse de Él, pero Jesús pudo escapar de sus manos, y subió al monte de los Olivos para rezar en soledad...Al amanecer volvió al Templo y siguió dando testimonio de sí mismo, diciendo : "En verdad, en verdad os digo. Antes que Abrahán viniese a ser, yo soy" Tomaron entonces los allí presentes piedras para arrojarlas sobre Él, pero Jesús pudo salir del Templo sin que lograrán dañarle...
Precisamente después de este triste incidente es cuando el evangelista nos narra el milagro realizado por Jesús al pasar cerca de un ciego;sus discípulos entonces le preguntaron:"Maestro, quien pecó, éste o sus padres para que naciese ciego? Y Jesús respondió: -Ni pecó éste ni sus padres,sino que se habían de manifestar en él las obras de Dios/ Es preciso que obre yo las obras del que me envió,mientras es de día;porque viene la noche, en que nadie puede trabajar/ Mientras estoy en el mundo, luz soy del mundo... "(Jn 9, 1-5)
Dicho esto, el Señor realizó el portentoso milagro y los vecinos del ciego no daban crédito a lo ocurrido y decían: "No es éste acaso el que estaba sentado y mendigaba?" Unos decían que sí, otros decían que no...Esta es la primera comprobación crítica del milagro,espontánea y popular...A la que el hombre que ya veía por la gracia divina sólo podía responde con la verdad: "-Soy yo; aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo y me ungió los ojos,y me dijo: Ve a Siloé y lávate, y habiéndome lavado,recobre la vista..."
Los fariseos más incrédulos y maliciosos que los vecinos del ciego seguían diciendo:"Este hombre no viene de Dios,pues no guarda el sábado "
De esta forma ellos apuntaban hacia la verdad teológica; pero no se daban cuenta que al mismo tiempo chocaban contra la dificultad de que:Un hombre pecador no puede obrar tales señales divinas... Semejante escisión entre la realidad y sus ideas malvadas se ve aumentada por las propias palabras del hombre que ha sido curado por Jesús, cuando de nuevo le interrogan con ánimo de cohacinarle y él imperterrido vuelve a decirles: "Os lo dije ya ,y no me escucháis: A qué lo queréis oír de nuevo? Acaso también queréis haceros discípulos suyos?..."
Naturalmente ellos se llenaron de rabia y le lanzaban improperios al tiempo que también le acusaban así:" Tú ,discípulo suyo eres,nosotros somos de Moisés/Nosotros sabemos que a Moisés le ha hablado Dios;más ese no sabemos de donde es"
La enseñanza que viene del hombre que ya no era ciego,que había sido iluminado por la fe en Jesús es verdaderamente alecionadora. El llega a decir (Jn 9, 30):
"En esto está precisamente lo extraño: Que vosotros no sabéis de dónde es,y, no obstante me abrió los ojos/ Sabemos que Dios no escucha a los pecadores,sino que si uno honra a Dios y cumple su voluntad,a éste le escucha/Nunca jamás se oyó decir que uno abriese los ojos de un ciego de nacimiento/si esté no viniera de Dios,no pudiera hacer nada..."
Maravillosa respuesta del hombre curado por la gracia divina, que debió dejar a aquellos hombres incrédulos y mal intencionados, completamente hundidos en su maldad, y que en lugar de aceptar la verdad de los hechos, acabaron por arrojar al hombre lejos de allí, para que no se conociera su impostura...Un comportamiento que se ha repetido a lo largo de la historia de la humanidad y que ha hecho mucho daño a tantas personas inocentes...
Sin embargo Dios siempre recompensa al hombre que acepta su Palabra,que acepta a Jesús, el Verbo de Dios hecho carne... Sí, como Él mismo reconoció cuando los fariseos le interrogaron ( Jn 9, 33):
"Para juicio vine yo a este mundo: para que los que no ven,vean;y los que ven se vuelvan ciegos"
Y oyendo esta palabras de Jesús los fariseos muy irritados le preguntaron (Jn 9,40):"Es que también nosotros estamos ciegos? " A lo que Jesús muy sabiamente les contestó (9,41): "Si fuerais ciegos, no tuvierais pecado; más ahora decís : -vemos-; vuestro pecado subsiste..."
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