"El pensamiento moderno ya no quiere reconocer la verdad del ser, sino que quiere adquirir poder sobre el ser" .Son palabras del Papa Benedicto XVI recogidas en su último libro:¿Qué es el cristianismo? Un testamento espiritual (La Esfera de los libros S.L.,2023).Estas palabras son reflejo ciertamente del triste panorama religioso en el que la humanidad se debate en la actualidad...En efecto, el modernismo ha conducido a muchos hombres y mujeres a un progresivo alejamiento de Dios, olvidando que es su Creador... y que -Sólo Dios es-, que todas las criaturas han recibido de Él todo su ser y su poder, que sólo Él es su ser mismo y es por sí mismo todo lo que es...
Como podemos leer en el Catecismo de la Iglesia Católica escrito en orden a la aplicación del Concilio Ecuménico Vaticano II (números 215 y 216):
"Dios es la verdad misma, sus palabras no pueden engañar. Por ello el hombre se puede entregar con toda confianza a la verdad y a la fidelidad de la Palabra de Dios en todas las cosas. El comienzo del pecado y de la caída del hombre fue una mentira del tentador
que indujo a dudar de la Palabra de Dios, de su benevolencia y de su fidelidad/ La verdad de Dios es su sabiduría que rige todo el orden de la creación y del gobierno del mundo (Sb 13,1-9). Dios único Creador del cielo y de la tierra (Sal 115,15),es el único que puede dar el conocimiento verdadero de todas las cosas creadas, en su relación con Él (Sb 7,17-21 )"
Así es, Dios es el único que puede dar el conocimiento verdadero de todas las cosas creadas, pero el hombre moderno quiere prescindir de Él, quiere adquirir poder sobre el ser(sobre el Creador),quiere ser su propio Dios...o encontrar otros Dioses que les sean más favorables, para realizarse, por sí mismo en sus propias necesidades morales o inmorales...Esta rebeldía a la Ley de Dios, se ha producido desde siempre como es bien sabido(Génesis 3, 1-6), pero en este nuevo siglo está alcanzado cotas que ni siquiera los Santos Padres a lo largo de la historia de la Iglesia, fueron capaces de prever. De cualquier forma esta situación no debe ser causa de abatimiento para los creyentes, porque sabemos que siempre existirá una puerta por la que salir, y esa puerta sin duda la pone Dios...Un ejemplo interesante que nos da la razón en este sentido lo podemos encontrar en las Sagradas Escrituras, más concretamente en el Antiguo Testamento tal como nos recordaba el Papa Benedicto XVI en su libro (Ibid):

"Una parte nada desdeñable de los israelitas acogió evidentemente con satisfacción la fusión con el moderno estilo de vida ilustrado del helenismo, otros no la rechazaron por falta de alternativas .Pero tanto la fe como el modo de vida de Israel, del que también formaba parte la lengua, tenían inevitablemente que reaccionar tarde o temprano. El Primer libro de los Macabeos describe eficazmente como Matatías, un hombre que gozaba de autoridad y estima, se rebeló contra esa pretensión, rechazó las promesas de la nueva sociedad y se opuso al embajador del rey"
Sucedió en efecto que en tiempos de Alejandro Magno o más bien de sus sucesores, sólo este hombre, Matatías, fue capaz de llamar a su pueblo a la guerra santa, desde su refugio en las montañas, al ver lo que había pasado con el pueblo sirio, masacrado sin consideración a mujeres, ancianos y niños...Matatías dijo entonces (1 Mab 2, 40-41):"Si todos obramos como obraron nuestros hermanos, no combatiendo contra las naciones por nuestra vida y por nuestras instituciones, pronto nos exterminaran de la tierra/ Y decidieron aquel día: Quien quiera que sea el hombre que en día de sábado venga a pelear contra nosotros, lucharemos nosotros contra él, para que no muramos todos, como murieron nuestros hermanos en sus escondrijos"

Como sigue diciendo el Papa Benedicto XVI en su libro (Ibid):" El movimiento macabeo que surgió de este modo pudo oponerse al poder militar del Estado y establecer un nuevo Estado de Israel basado en la fe, en el que también se instituyó de nuevo el Templo de Jerusalén. El movimiento macabeo se fundamenta en la decidida fidelidad de Israel a su propia identidad. Esta fidelidad no significa en absoluto un apego rígido a las tradiciones antiguas y anticuadas. Puesto que el Dios de Israel es el Dios verdadero que también es reconocible racionalmente; la fidelidad a sus Leyes es fidelidad a la verdad...Se enfrentan aquí la intolerancia del Estado moderno (junto con la única forma de vida que considera válida) y la fidelidad a la fe de los padres (junto con su propia forma de vida)"

Sí, la actitud de Macabeos es la de los cristianos, pero por otra parte el -celo- de Matatías no es la forma en que se expresa el -celo- cristiano. El autentico -celo- cristiano toma su forma esencial de la Cruz de Jesucristo, pero como también aseguraba el Papa Benedicto,
al referirse a la situación actual de la sociedad (lbid):" En la cultura posmoderna -que hace del hombre el creador de sí mismo y discute el dato originario de la creación- se manifiesta una voluntad de recrear el mundo en contra de la verdad y esta actitud conduce necesariamente a la intolerancia ... Recordemos las palabras del sabio Orígenes: "Cristo no consigue ninguna victoria sobre quienes así no lo quieren. Sólo gana por persuasión. No en vano es la Palabra de Dios" (Patrologia Graeca 12,1133 B).
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