SANTA BARBARA JOVEN PAGANA DEL SIGLO III *** QUE SE CONVIRTIO AL CRISTIANISMO

Santa Barbara nació en Nicodemia de Bitinia, País donde en el siglo III (d.C) reinaba el paganismo,pero tuvo la oportunidad de conocer el mensaje de Cristo por medio de su profesor,Orígenes,un famoso erudito de la época y de todos los tiempos. Su padre ignoraba que ella estudiaba durante el encierro forzoso al que la sometía por razones un tanto oscuras y vergonzosas. Y el Señor tocó su corazón y se convirtió al cristianismo y llegó a ser santa de su Iglesia y murió mártir por Él y  su Evangelio.

Hija de un hombre brutal llamado Dioscoro tuvo que sufrir mucho por su causa porque la encerró en la torre de un edifício de su propiedad, pero ella se las ingenio para poder contactar con este magnifico profesor que le mostro el camino hacia el cielo. Fue bautizada y sus hagiografos aseguran que mandó construir una tercera ventana  en el recinto en el que permanecía retenida,recordando el símbolo de la Santísima Trinidad. Dioscoro quiso casar a su hija con un hombre rico, pero ella ya había consagrado su virginidad a Cristo y no aceptó la propuesta de su progenitor. Este hombre se enfado tanto  que casi quiso matarla,el Señor contuvo su furia, pero eso sí, la denunció al gobernador, por no cumplir la patria potestad, que entonces por las leyes  merecía pena de cárcel  o incluso la muerte.

Marciano, que así se llamaba el gobernador, la hizo comparecer ante el tribunal . Fue torturada, atada a un potro, flajelada, desgarrada con un rastrillo de hierro y quemada con hierros candentes, pero ella no consintió en renegar de su fe en Jesucristo, y Éste se le apareció por la noche y la sanó de sus heridas. Este milagro se repitió en varias ocasiones y cansados sus torturadores de no conseguir sus propósitos la conderon a morir decapitada. Fue su propio padre, por terrible que parezca,el encargado de llevar acabó la ejecución de  la santa. Sus hagiografos cuentan que durante dicha ejecución,  estalló una tormenta terrible, y se oyó un tremendo trueno  cuando un rayo alcanzó a su padre acabando con su vida.

Por este motivo santa Barbara es patrona del arma de artilleria. Su culto fue confirmado por el Papa Pío V (1566*1572), aunque se la empezó a venerar por el pueblo desde antiguo. Sus reliquias fueron trasladadas a Venecia en tiempos del dogo Pedro II Orseolo (991*1009), gracias a Maria Argyropaula, princesa bizantina. Estas reliquias pasaron más tarde a manos de la Iglesia griega y en 1108 otra princesa  las llevó al monasterio de San Miguel en Kiev. Posteriormente  durante las guerras napolitanas, las requias de la santa fueron trasladadas  a la isla de Butaro, donde según parece, se siguen venerado, aunque otros restos de las mismas se dispersaron por otras partes del mundo. Concretamente se cree que una falange de la mano de la santa se encuentra en la Iglesia de San Juan  del Hospital (Valencia).

Esta santa mártir es patrona también de los mineros, de los electricistas, de los fundidores y de todos los profesionales que manejan explosivos, en recuerdo del rayo que acabó con la vida de un hombre tan malvado.

El Papa San Juan Pablo II, en su festividad, un miércoles 4 de diciembre del año 2002, decía que está joven mártir rindió un testimonio intrépido de su fe, sin temer a la muerte para no traicionar su compromiso  de fidelidad a Cristo y al Evangelio.