De Santo Domingo de Silos se dice que fue -Confesor- , es decir, proclamador de la fe en Dios misericordioso (Sal 40,10;95,5-6;104;105) y en su Unigénito Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Mt 16,16; Rom 10,9-1; I Jn 2, 23). En efecto,durante toda su vida hizo gala de su amor a Dios y a Jesús su Hijo,y lo hizo,orando y llevando una vida ascética y muy caritativa hacia los más necesitados. Concretamente,sus hagiografos aseguran que durante su estancia en Silos,como Abad del Monasterio, lo primero que hizo, fue socorrer a los cautivos cristianos y consiguió que muchos fueran excarcelados, de tal manera que pronto corrió la voz, de que este santo varón hacia milagros,y algo de verdad había, porque Dios ayuda a todo aquel que con fe le pide un milagro,pero una fe como la que poseía Santo Domingo...

Domingo nació hacia el año 1000,en la Villa de Cañás, entre Najera y Santo Domingo de la Calzada, en la Rioja(España).Su padre, un caballero llamado Juan Manso, descendiente de los señores de Vizcaya y de los reyes de Navarra, había venido a menos, por lo que desde muy niño pastoreaba los rebaños familiares. Ésto le vino bien a Domingo,porque en la soledad del oficio descubrió su vocación y sintió la llamada del Señor a ser su mensajero y proclamador de su Evangelio. Desde ese momento,se aplicó al estudio de las Sagradas Letras,de tal forma que el Obispo del lugar se interesó por él y muy pronto consiguió ser nombrado presbítero. Algo más tarde tomó el hábito benedictino en la Abadía de San Millan de la Cogolla,un lugar que tenía fama de ser un modelo de virtudes y sabiduría.
Se cree, sin embargo, que anteriormente habría permanecido reflexionando una temporada en soledad en un ambiente desolado, probablemente en la sierra de Cameros.
De cualquier forma, el Abad de San Millan,le nombró muy pronto Superior del Monasterio de Santa María de Cañas,que por entonces se encontraba prácticamente en ruinas y abandonado. Santo Domingo se esforzó al máximo hasta conseguir que el Monasterio volviera a tener su antiguo esplendor y lo repoblo de monjes,contando para ello,incluso con algunos de sus familiares...
Por su excelente trabajo, el Abad del Monasterio San Millan se dio cuenta del enorme potencial de aquel hombre y le nombró Prior del mismo, a lo que él respondió con la humildad que le caracterizaba obedeciendo la voluntad de sus superiores. Fue recibido en el Monasterio con gran alegría por parte de todos los monjes,porque ya conocían la fama de santidad que tenía. Todo parecía sonreírle en la vida al santo en aquellos momentos, sin embargo el enemigo del hombre,el maligno,envidioso de aquel santo, tentó al rey de Navarra y de la Rioja,Don García, para que sintiera celos de él y deseos de despojar al cenobio de San Millan de los bienes legales que poseía. Santo Domingo no cedió a sus deseos y el rey enfurecido,le obligó a abandonar el Monasterio, enviándole a San Cristóbal de Tobia,un lugar casi abandonado y en un estado deplorable de habitabilidad...

Santo Domingo,una vez más, demostró su valentía y amor a las cosas sagradas, empezando de inmediato la recuperación del inmueble.El rey no obstante,siguió molestando al santo,exigiéndole siempre los posible bienes de la Iglesia y éste finalmente se vio forzado a partir para Burgos con objeto de pedir ayuda al rey de Castilla y León. El monarca le recibió con los brazos abiertos,porque ya conocía la santidad de este hombre y en seguida le acomodó en el Monasterio de Silos, que también se encontraba en un estado de franca decadencia de manera que él se aplicó en seguida, a la recuperación del mismo, con todo el amor y respeto que le caracterizaban. Durante su estancia en Silos fueron muchos los milagros que el Señor realizó por su intercesión y uno de ellos fue sin duda, poder reconstruir totalmente el Monasterio y levantar una Iglesia a su lado, a la cual dotó de la Biblioteca mejor de España en aquellos tiempos. Así mismo, construyó un Claustro que existe aún y que es símbolo de la cristiandad española.
Murió en el año 1073, el 20 de diciembre y se cuenta que poco antes de expirar, tuvo una visión en la que Cristo y la Virgen María le convidaban a pasar a la Gloria. Al poco tiempo de su muerte,el monje Grimaldo contó en un escrito en latín (ocupando varios volúmenes), la vida de este hombre santo que más tarde constituyó la base sobre la que se apoyó Berceo para escribir su famoso poema a Santo Domingo.
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