El Misterio de la Santísima Trinidad no es un teorema inútil e inexplicable; son palabras del Papa san Pablo VI ,durante la Solemnidad de la Santísima Trinidad, un domingo 21 de mayo del año 1978. Este gran Pontífice de la Iglesia Católica se expresaba en los siguientes términos refiriéndose a este tema central de religión católica:El tema de Dios es el tema religioso por excelencia, es el tema de nuestra fe,es el tema de nuestra vida. Sí, hablar de Dios es nuestro primer deber y nuestra dicha. Sabemos que el pensamiento moderno se declara ateo;es decir, sin Dios, en algunos de los de los niveles oficiales;y sabemos que precisamente esta postura negativa nace de la noche del hombre;si la negación de Dios se inserta en las raíces de la inteligencia y en lo profundo del corazón humano, la luz y la lógica del pensamiento no resisten;al ser la vida carente entonces de suprema razón de existir;en cambio nosotros sabemos que ¡Dios existe! ,y que sin Él no podemos razonar de verdad ni tener concepto aceptable del orden y del bien; motivos para orar y para amar "
Que razón tenía éste gran Pontífice de la Iglesia, poseedor del don profético, por la gracia de Dios. Como el Papa san Pablo VI, preveía que podría suceder, si el hombre seguía negando la existencia de Dios,o asegurando que es un Dios que ya se olvidó de los seres humanos por él creados, las cosas para la Iglesia Católica irían de mal en peor...No obstante, no conviene ser derrotista en este sentido, porque sabemos por Nuesto Señor Jesucristo que su Iglesia prevalecerá hasta el final de los tiempos...Pero eso sí, tenemos que seguir considerando que lo que decía el Papa san Pablo VI se está cumpliendo:*Sin Dios, el hombre no puede razonar la verdad,ni tener concepto aceptable del orden y del bien *
El hombre necesita a su Creador, al Dios Trino,así se expresaba el Papa Pablo VI en este sentido (Ibid): "Como nos enseña la religión en la que hemos sido bautizados, sabemos que Dios es uno,uno solo en su naturaleza, pero su existencia consiste en en tres Personas iguales y distintas: el Padre, el Hijo y Espíritu Santo. El ministerio de la unidad de Dios en la Trinidad de Personas es un océano sin orillas. Pero justamente éste es el misterio que se ha revelado en Cristo y ha sido confirmado por la meditación atenta y humilde de la Iglesia;es la sal de nuestra sabiduría;es el hilo de nuestra comunicación con el Dios
único de la verdad y del amor;es la invitación a nuestra unión con el Dios inefable, nuestro Padre,nuestro Hermano en su Hijo,nuestro consolador e inspirador en el Espíritu Santo que procede del Padre y del Hijo.No es un teorema inútil e inexplicable "
Por eso,como nos recordaba este mismo Pontífice, diez años antes,en su -Credo del pueblo de Dios- (30 de junio de 1968),los cristianos católicos:
"Creemos en un sólo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Creador de las cosas visibles-como este mundo en que pasamos nuestra breve vida-y de las cosas invisibles -como son los espíritus puros, que llamamos ángeles- y también Creador, en cada hombre, del alma espiritual e inmortal "
Desgraciadamente lo que no podía preverse, ni siquiera por este Papa profético era que al cabo de unos años,no demasiados, el mundo llegaría a devenir a un paganismo y un relativismo tan fuertes, que cada vez más, tuvieran un dominio sobre el pensamiento y la acción de los seres humanos más grande. Ni siquiera el Papa Benedicto XVI llegó a pensar en esta posibilidad tan extrema. Él se expresaba así, a la pregunta de un gran periodista (Luz del mundo. El Papa,la Iglesia y el signo de los tiempos; Una conversión con Peter Seewald;2010,Librería Editrice Vaticana. Ciudad de Vaticano):
"Es por completo evidente que se está extendido una nueva intolerancia. Hay parámetros acostumbrados del pensamiento que se quieren imponer a todos...En realidad, este desarrollo conduce cada vez más a la reivindicación intolerante de una nueva religión que aduce tener una vigencia universal porque es racional,más aún, porque es la razón en sí misma,que lo sabe todo y que,por eso mismo,señala también el ámbito que a partir de ahora debe hacerse normativa para todos.
El hecho de que en nombre de la intolerancia se elimine la tolerancia es una verdadera amenaza ante la cual nos encontramos. El peligro consiste en que la razón -la llamada razón occidental- afirma que ella ha reconocido realmente lo correcto y,con ello,reivindica una totalidad que es enemiga de la libertad...A nadie se le obliga a ser cristiano. Pero nadie debe ser obligado a vivir -la nueva religión- como la única determinante y obligatoria para toda la humanidad "
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