DOS REYES SANTOS ***** QUE VIVIERON EL EL SIGLO XIII
San Luis IX, de Francia, y San Fernando III, de Castilla y León, tienen en común muchas cosas: Ambos fueron monarcas de sus respectivos países, eran parientes cercanos, vivieron en el siglo XIII y sobre todo la Iglesia Católica los declaró santos. Lo primero que puede llamar la atención en una época como la nuestra es el hecho de que siendo reyes fueran declarado santos por la Iglesia, cosa poco frecuente incluso en aquellos tiempos. Por eso nos hacemos esta pregunta: ¿Qué ambiente social y religioso existía durante este siglo en el Viejo Continente? .
En este sentido, recordemos que :"Carlomagno se tomó en serio sus responsabilidades como rey cristiano en todo su reino. Sin embargo, cuando el imperio se expandió ,llegó a verse no sólo como el monarca de los francos, sino también el caudillo de una sociedad cristiana unificada, la cristiandad, a la que estaba obligado a defender militar y espiritualmente contra sus enemigos. El mundo carolingio no establecía distinciones entre los ámbitos religiosos y políticos que caracterizarían la vida europea del siglo XII y XIII.
Durante la Alta Edad Media , Europa se había convertido en una sociedad movilizada para la guerra hasta un grado inigualable en Bizancio...En los siglos venideros la militarización de la sociedad europea occidental iba a resultar un factor decisivo en el cambio incesante del equilibrio de poder entre Europa, Bizancio y el mundo musulmán... En Francia , la dinastía Capeta sucedió a la Carolingia sin interrupciones en el año 987, manteniendo viva la memoria de que, en otros tiempos, toda la nación debía lealtad a un único rey" (Breve historia de Occidente; Judith G. Coffin y Robert C. Stacey; Ed. Planeta, S.A. 2012).
Sucedió que Hugo Capeto, conde de París, fue elegido rey de Francia, precisamente en el año 987. Pues bien, la política de los Capeto se dirigió, desde ese momento, a tratar de unir al dominio real los Estados Feudales del país.
Luis IX el santo (1226-1270) recibió la corona de Francia a los doce años, a la muerte de su padre y su madre, Doña Blanca, hija de Alfonso XIII de Castilla, se encargó de la regencia dura un tiempo hasta que su hijo estuviera preparado para sustituirla en tan alto cargo. De cualquier modo, fue durante un periodo relativamente corto para evitar las sediciones. La toma de posesión de la corona, por Luis IX, se llevó a cabo en Rheims. Desde el primer momento este monarca se distinguió por su vida recogida en oración , siempre que ello le era posible ya que los nobles no le pusieron las cosas fáciles...No obstante, su acertada política logró que la moneda real circulará por toda Francia y que las guerras internas quedarán prohibidas. Por otra parte, el prestigio alcanzado por este joven rey fue tal, en toda Europa, que se solicitó su arbitraje en un conflicto surgido entre el emperador Federico II y el Papa y también en el enfrentamiento de Enrique III de Inglaterra y los nobles...
Este monarca fue el encargado de organizar las dos últimas Cruzadas (séptima y octava) para la reconquista de los Santos lugares. La séptima se dirigió a Egipto, logrando tomar una primera zona, pero al avanzar sobre El Cairo, los enemigos de la Iglesia cerraron a su ejército y tuvieron que entregar la plaza ganada para poder retirarse y no sufrir un descalabro en la tropa. A pesar de este fracaso, el rey Luis IX no se desánimo, sino que siguió con la idea de recuperar los Santos Lugares, en donde había vivido, muerto y Resucitado Nuestro Señor Jesucristo...La octava Cruzada que fue la última organizada por los reyes católicos para este fin, se dirigió a Túnez ,pero antes de atacar la plaza, Luis IX se sintió enfermo, se piensa que fue a causa de la peste, y murió santamente el 25 de agosto de 1270.Sus restos mortales se conservan en la Iglesia de San Dionisio cerca de París.
En cuanto al otro santo, Fernando III, hay que recordar que al morir el rey Alfonso XIII heredó el trono castellano su hijo Enrique I siendo aún niño , pero murió en seguida, a causa de un golpe en la cabeza mientras jugaba...Entonces la corona pasó a su hermana doña Berenguela esposa de Alfonso IX de León, del que estaba separada por orden del Papa, pero ella renunció a la corona en favor de su hijo Fernando que por entonces también era un niño, pero de esta forma llegó a gobernar Castilla Fernando III el santo, tras la regencia de su madre. Toda la época de la minoría de edad de este monarca se vio perturbada por la acción de los enemigos del reino, aunque su madre regente, logró disipar sus intrigas. Precisamente por consejo de esta madre tan valiente como prudente, se casó con Beatriz, hija de Felipe emperador de Alemania y de este matrimonio se dice que nacieron siete hijos y tres hijas...
La vida de este rey fue de constante lucha por lograr la unificación de todos los reinos de España por entonces invadida por un pueblo no creyente y entre las plazas por el ganadas hay que citar el caso de la ciudad de Sevilla que se rindió antes las fuerzas reales de este monarca en el año 1249. San Fernando después de dar gracias a Dios por este éxito, emprendió la dura tarea de refundar la Catedral de la ciudad, logrando que se construyera una Catedral de tal tamaño y magnificencia que llagó a ser y es, una de las bellas de España.
Era muy devoto de la Virgen y dedicaba mucho tiempo a la oración, al igual que su pariente San Luis, ayunaba con frecuencia y hacia penitencia .Sus hagiógrafos aseguran que cuando le preguntaban a que atribuía sus éxitos en las batallas, mientras que sus antepasados no habían sido tan afortunados, él decía: Ellos conquistaban las provincias para si mismos, pero yo conquisto los reinos para el Cielo. Los tres últimos años que le quedaron de vida los pasó en Sevilla, y cuando cayó enfermo murió santamente el 30 de mayo de 1252. Fue enterrado en la Catedral de Sevilla, frente al Altar de Nuestra Señora de los Reyes.
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