PABLO VI Y EL CONFLICTIVO ***** CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II
El Papa Juan XXIII el 25 de enero de 1959 anunciaba a los Cardenales de la Curia romana su decisión (en contra de la opinión general),de convocar un nuevo Concilio Ecuménico...Los Pontífices anteriores a Juan XXIII habían rechazado esta posibilidad (defendida por los reformistas), porque consideraban que la Iglesia podría correr un gran riesgo, dada la situación creada en todo el mundo, tras haber soportado dos Guerras Mundiales verdaderamente devastadoras...
Este Concilio que recibió el nombre de Vaticano II, se desarrolló en -Cuatro Etapas- ,pero el Papa que lo había convocado no pudo estar presente nada más que en ,la Primera, ya que Juan XXIII. entregaba su alma a Dios el 3 de Junio de 1963, dejando tras de sí un gravísimo problema a resolver, a su posible sucesor en la Silla de Pedro.
El 21 de Junio de este mismo año fue elegido nuevo Pontífices Giovani Battista Montini, que tomó el nombre de Pablo VI, el cual se encontró con el deber de continuar las tres Etapas(ó Sesiones) del Concilio Vaticano II, en las que los reformistas pretendían enmendar ciertas cuestiones anacrónicas de la Iglesia de Cristo (según ellos),para actualizarlas al siglo XX, con gran oposición por parte de la Curia tradicionalista que veía en ello una gran traición a Cristo y a su Iglesia. Pablo VI, un hombre de delicada salud, pero de voluntad de hierro, se propuso desde el primer momento llevar a buen puerto la continuación y finalización de este Concilio tan conflictivo a primera vista...Los temas pendientes a analizar por los asistentes a dicho Concilio podrían resumirse quizás en estos cuatro apartados 1)Exposición de la Teología de la Iglesia, 2)Su renovación interior ,3)Promoción de unidad de los cristianos, 4)Diálogo con el mundo contemporáneo.
Aunque a algunos les hubiera gustado tratar de hablar también del acercamiento a otras Iglesias (especialmente a las orientales) y definir de otra forma la esencia y estructura de la Iglesia Católica) (Todo lo cual nos recuerda bastante, las cuestiones tratadas en el reciente Sínodo de la Sinodalidad).
El Papa Pablo VI no sólo tuvo que enfrentarse a problemas de origen externo, tras la celebración del Concilio Vaticano II, sino que también tuvo que enfrentarse a problemas de origen interno; recordemos que en cierta ocasión aseguró: "El humo del infierno ha llegado al Vaticano "...
En los años posteriores a la celebración del Concilio Vaticano II, se generó un ambiente de contestación, de disidencia y de perdida de fe, que hizo sufrir mucho a los creyentes y al Papa Pablo VI, Cabeza de su Iglesia. De cualquier forma, este gran Pontífice, trató por todos los medios a su alcance, tras las exigencias constantes de los modernistas, de llegar a un equilibrio entre la Tradición de la Iglesia ( de más de dos mil años) y la renovación de la misma para adaptarse al mundo moderno...Pero no fue posible solución alguna que contentara a los reformistas y así surgió lo que se dio en llamar -El espíritu del Concilio-, que tantos problemas ha causado a la Iglesia y aún sigue causando...
-El espíritu del Concilio- arrastró a muchas laicos, e incluso, a sacerdotes y religiosas a una gran confusión doctrinal que les condujo a poner en tela de juicio lo que siempre había enseñado la Iglesia, desde el mismo inicio de su creación por Nuestro Señor Jesucristo...
Una corriente de secularización arrasó de plano la -doctrina eclesial-, y se llegó a sustituir el objetivo formal de la teología por una cosa que se llamó -teología de la muerte de Dios- .Tal estado de cosas hizo sufrir enormemente al Papa Pablo VI que se vio abrumado por los graves problemas del tiempo que le tocó vivir. Él fue presionado por todas partes para que aceptará cosas que eran contrarías a su voluntad y al no conseguir los resultados apetecidos, muchos hombres y mujeres le tacharon de retrogrado y contrario a las ideas y deseos del mundo moderno, especialmente a raíz de la publicación de su Carta Encíclica -Humanae vitae- .En dicha Carta, el Papa Pablo VI asentaba las bases de los principios morales del cristianismo (según el Mensaje de Cristo), en cuanto al Sacramento del matrimonio , dando lugar a una critica desmedida de los modernistas, por considerar que todo lo que allí se exponía estaba pasado de moda y además eran utópicos... Nunca como en esta ocasión el Papa Pablo VI -sintió el peso de su Pontificado- , según demuestran estas sentidas palabras suyas:
"Hemos estudiado, leído y también orado...¡Cuantas veces tuvimos la impresión de que Nos desbordaban los argumentos! cuantas hemos temblado ante el dilema de una fácil condescendencia con las opiniones en curso o de una decisión insufrible para la sociedad moderna, o arbitrariamente onerosa para la vida matrimonial"
Se sabe que a partir de la publicación de esta Encíclica, muchos hombres y mujeres, también sacerdotes decidieron abandonar la Iglesia de Cristo y ante dicha situación el Papa Pablo VI, hombre acostumbrado al dialogo, salió adelante como mejor pudo, para tratar de solucionar un tema tan espinoso que se le estaba yendo de las manos... No estamos exagerando lo que sucedía en aquellos momentos entre los hombres que se declaraban cristianos pero que se estaban dejando influir por las ideas modernistas...Incluso los mismos episcopados parecían demasiado condescendientes con la imprecisión dogmática del momento, transigiendo con publicaciones o textos a los que el romano Pontífice ponía reparos...Pablo VI trataba de mantener la pureza de la doctrina católica sobre todo con el deseo de que sus sucesores en la Catedra de Pedro no encontrarán una situación tan peligrosa para el pueblo de Dios...
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